martes, 14 de diciembre de 2010

Gracias

Amanezco cada mañana,soy participe del ronroneo de tus palabras,he sido la alegría de tu mirada,la madre que espera a su hijo al llegar el alba,palpo y siento,miro y deseo,eres la llama que arde en mi alma,el látigo que azota la espada,el poeta que busca rimas entre la sombra de tu espalda.

No me siento abandonado,tampoco huérfano de tu ausencia,me siento desdichado,orgulloso por haberte tenido en mi abrazo,he sido el enfermo mirando desde la ventana creyendo ver la cura de su enfermedad,lo irónico es que aun siento mi corazón buscando tu alma de tempestad.

Creo en ti como doncella,como creyente que busca la respuesta,creo en tu silencio de poder tenerte,de disfrutarte como yo más quiero,de sentir tu calor en mi pecho.No siento rencor en mi lecho por estos sucesos,tampoco miedo por si llega el final de este cuento.En vez de eso,estoy contento por que he conocido a la diosa de mis sueños,la cura de mis recuerdos y el milagro de estar a tu lado.No importa el tiempo,tampoco el sufrimiento,siempre me tendrás como pecho donde llorar,y te estaré esperando hasta que mi corazón deje de brotar,aunque si prefieres aferrarte a mi presencia,volverás a hacerme soñar.

Me siento agradecido por cada momento pasado contigo,te has vuelto la cura de mis dias vacíos y la receta para sanar mi corazón herido.

3 comentarios: