miércoles, 20 de febrero de 2013

Debería

Hacia tiempo que no lo hacía, perdí la costumbre porque pensé que no lo apreciarías,sin duda fue una tontería.

Ya ha pasado algún tiempo,y en la lejanía aún escucho tus debates de filosofía, tu momento de lectura con las gafas caídas, y como escuchabas cualquier conversación en la cercanía.

Todavía sigo siendo preso de la peor prisión que pudiese ser creada, del origen de cada barrote y la nostalgia que dejo convertirse en celda de cerradura poco predispuesta a ser liberada.

Debería decirte que camino sobre tus pasos, sigo tu ejemplo en las victorias y derrotas,y cuando llega la calma, se disfrutar de lo perdido en la batalla, porque lo que no te mata, te afianza para disfrutar más aún de cada mañana.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cuento

Hoy me encuentro aquí postrado,en un sillón de cuero pelado y sin mas reparo que la propia tarta de queso encontrada casualmente en mi mano. No os reúno para escribiros una carta de notario, solamente quisiera contaros una historia cuyo cuento aun no he inventado, no espero ser recompensado, solamente escuchado por un publico ajeno a este interés mostrado por mis escritos ya casi abandonados.

Perdí mi norte buscando por el sur, camine por mares donde solo había desiertos, estreche lazos de amistad en civilizaciones aun no conocidas y escribí sobre lugares que ningún ojo humano a logrado ver jamas.
Hoy escribo sobre una historia que no paso en realidad, pero que por el juego del azar tendrá su eco en la eternidad.

Me levante una mañana sin esperar que ese día no iba a ser normal, vislumbre gorriones cantar esperando a la traca final, pero sin duda no sabían que podría pasar, existían muchas tesis pero ninguna de ellas demasiado cercana a la realidad.

Salí como cada mañana a comprar el pan, y antes de llegar al bar, vi algo que empece a extrañar, aunque en verdad, ni siquiera me era familiar. No era parecido a algo que se pudiese ver con normalidad.
Retorne al hogar para prepararme para una fiesta en la corte real, ese día decidí sacar mis mejores galas, prepare las cuchillas de afeitar y me dispuse a imaginar esa celebración genial.

Una vez llegue a la corte, comencé a saludar, aunque en verdad no conocía a nadie en particular, y entre todas aquellas caras de vista conocidas, logre vislumbrar a una que destacaba entre las demás  cabellos morenos con sonrisa hechizadora debajo de una mirada angelical.

Pasaron las horas y yo intente llamar su atención  pero se mostro impasible ante mis encantos de trovador original,la fiesta transcurrió y el ocaso comenzaba a asomar sin sospechar que esa fiesta llegaba a su final.
Me adelante a la puerta principal para despedirme de la mujer cuyo nombre no me quiso mencionar, pues según su forma de pensar, si me lo decía, seria dueño de su voluntad.

Poco a poco mis esperanzas de volverla a ver se desvanecían en la penumbra de aquella noche fría  sin embargo algo me hizo mirar al cielo, y en el pude contemplar una silueta inclinándose hacia el patio trasero. Me abalance camino abierto por el pasillo izquierdo para llegar a la ventana y conseguir llegar a tiempo.
En menos de una milésima de segundo la agarre entre mis brazos, la rodee con mi cuerpo para que ella sufriese el mínimo imperfecto y obtuve mi ansiado premio, rozar su piel de sabor a caramelo.

Una vez frenada la caída  note que mi vida se alejaba de mi cuerpo, entonces aprecie algo caliente entre mis manos, una pequeña piedra de color rosado, mi desconocida princesa me la había dejado mientras decía:
-Con esta piedra podrás retomar tu vida de nuevo, pero si lo prefieres, sera un privilegio disfrutar contigo la eternidad en el firmamento.

No lo pense dos veces,me agarro del pecho y cuando me quise dar cuenta, vi la tierra del tamaño de un insecto, entonces cai en la cuenta de que ella era una estrella en el universo, alguien a quien siempre admirare con admiracion y en todo momento me dejara perplejo, pues ella es la reina de todas ellas, la luna cuando esta completa y cuando le viene en gana, es el sol cuando esta contenta.