domingo, 5 de octubre de 2014

Madrid

En la noche peligrosa, sin mas escudo que tu propia cartera y un trayecto pasando desde la puerta de alcalá hasta la plaza mayor con su bocata del gran calamar. Caminas mirando a cualquier lugar pero en ninguno en especial, pues en la noche peligrosa de esta gran ciudad no sabes a donde mirar, y ni te imaginas con quien te puedes llegar a cruzar, pues tus reflejos se han visto cautivados por las historias que cuentan estas calles, por sus montones de suciedad y lugares turbios que frecuentar para llegar a casa, volver a recordar y pensar en volver a salir una vez más.

Por sus barrios con antigüedad, sus cuentos de hadas debajo de cada árbol otoñal y sus parques veraniegos con una fuente en mitad, las palomas alimentadas por jubilados en cada tarde semanal,mercados aquí y allá y un rastro que frecuentar para presenciar un domingo con afán de comprar hasta aquello que no tiene lugar en tu hogar.

Madrid es disputa y discordia, tranquilidad acompañada de vida éxtresáda, es belleza en cada rincón, sorpresas y particularidades en cualquier establecimiento, es amabilidad y bordería en todo escalón, pero sobre todo, Madrid es aquello que conocerás pero nunca en su totalidad pues esta gran ciudad es amiga del viajero pero mantiene las distancias para que nadie pueda conocer lo que es el aburrimiento.

jueves, 2 de octubre de 2014

Permiteme olvidar

Permiteme olvidar, te pido educadamente que salgas de mi cabeza, que dejes de visitarme en la noche, en mi refugio antes de llegar al alba, en mi mundo de sueños donde yo soy el dueño y el escenario son pintadas realizadas por mi intelecto. Permiteme que te eche de mi hogar cuando me preguntes si puedes entrar cuando llegue a mi estado de somnolencia, a girarte la cara por miedo a tropezar con una piedra más, perdoname si no te dejo pasar y actuó con indiferencia
, pues los días han hecho cargar un peso en mi espalda con el que ya no puedo cargar.

Permiteme olvidar, dejar de lado los recuerdos que me visitan con la salida del sol y que poco a poco terminan siendo piedras en mi alma de escritor,y disculpame si en mi fantasia del sueño soy cruel o desconsiderado, porque ahora mi problema no es olvidar, es simplemente intentar no recordar.