Cuento

Tal día como hoy vi una estrella posarse en mi lecho,no era blanca ni negra,solamente quise que se quedara,pero ella únicamente vino a contarme una historia que ocurrió en este tiempo,no hablaba ingles ni italiano,solo se comunicaba por gestos.

A la estrella le ofrecí un asiento,no era cuarzo,tampoco estaño,solamente la pinte de oro para que se sintiera como en casa de sus hermanos,ella amablemente lo agradeció y comenzó esta historia que por el tiempo no fue cuidada y el olvido paso por su casa.

Comenzaba el invierno y en el solo se veía nieve caer del cielo,no quedaba tiempo para el agotamiento,pues los días eran escuetos y la luna se presentaba temprano. Gonzalo era un niño juguetón,no le gustaba el fútbol ni el baloncesto,solamente hacer rabiar a su hermana mayor,el buscaba aventuras,ella bailar bajo la lluvia y que no se le rizase el pelo al hacerlo. Gonzalo tenia un amigo al que llamaban Guillermo,un niño despierto de corazón sincero,no veía el momento de quedarse quieto,por eso siempre quedaban por el bosque desierto,nadie quería hacerlo,pues se decía que el silencio era el castigo de los jóvenes inquietos,pero tanto Gonzalo como Guillermo se tomaban este cuento,como una historia para engañar a niños ingenuos.

Gonzalo y Guillermo se adentraron en el bosque desierto,no buscaban honores ni glorias,solo pasar el tiempo.Comenzaron a andar por un camino sin sendero,no se dieron cuenta que se alejaban más y más de su pueblo,pero tampoco les importo hacerlo,pues Gonzalo no paraba de repetir:
-Bua,ya volveremos.
Guillermo no estaba tan convencido de eso,pero hizo caso omiso a sus pensamientos.Encontraron una cueva y se adentraron sin ni siquiera reflexionarlo. Era oscura y fría pero por suerte Gonzalo llevaba un mechero,siguieron cueva abajo con la esperanza de buscar una aventura que poder contar en el colegio,bajaron y bajaron,no pararon para tomarse el almuerzo ni tampoco recuperar el aliento,el hambre de sentirse aventureros le podía tanto a Gonzalo como Guillermo,llegaron al final de la cueva,pero no encontraron nada,se dieron la vuelta y encontraron una manda de lobos,no parecían demasiado buenos,especialmente por los dientes que se asomaban bajo sus labios ensangrentados,se fueron acercando hacia ellos,pero Guillermo que no podía quedarse quieto salio corriendo,los lobos ni siquiera intentaron bloquearlo,pues Gonzalo tenia un bocadillo de jamón serrano,un manjar para cualquier lobo hambriento.
Gonzalo no paraba de mirar a los lados,buscando algo para poder golpearlos,pero en un momento de lucidez,se dio cuenta de un agujero en el techo,de forma que en cuanto el lobo jefe salto hacia el, Gonzalo hizo lo mismo, dándose un impulso pisando la cabeza del lobo y escapando.
Salio a la superficie y no pudo explicar el horror que se presentaba ante el,su amigo Guillermo había sido encarcelado por una pandilla de bandidos y lo habían empezado a golpear.Gonzalo con toda su rabia corrió hacia ellos,con la mala suerte que uno de ellos lo escucho,le lanzo una piedra y lo dejo sin conocimiento.
Despertó y entre ellos se encontró a los bandidos mofándose de su estado,el con toda la valentía que pudo sacar le respondió:
-Si fueseis mas hombres que animales tendríais el valor de enfrentaros a mi.
El jefe de los bandidos respondió:
-¿Y tu niño no eres demasiado pequeño para tener la boquita callada y dejar a los mayores hablar?
Al cabo de un rato,tanto Gonzalo como Guillermo consiguieron desatarse,y fueron a por ellos,pero fue un intento inútil,los volvieron a atrapar y esta vez los ataron mas fuerte.
El jefe de los bandidos dio las ordenes para acabar con ellos,y los dos amigos sin apenas esperanzas de volver a ver a su familia cerraron los ojos tan fuerte que sin darse cuenta,formularon un deseo.
De pronto,todo se volvió blanco,ya no tenían ataduras,ni siquiera sangre por los golpes,tan solo sentían la sensación de seguir durmiendo en sus hogares,hasta que tres voces graves y nobles comenzaron a hablar:
-Gonzalo y Guillermo,somos los reyes magos,se que sois niños buenos,algo traviesos pero siempre de corazón sincero.Vosotros jamas entrasteis en el bosque,solo vivisteis un sueño,pero este,es nuestro presente.No queráis ser mayores antes de tiempo,vivir por y para los sueños,y tener fe siempre en que tanto los malos como los buenos,tienen un regalo en esta época del año.Porque no importa el como ni el cuando,pero un deseo sincero siempre hará realidad aquello que mas queráis de verdad,no existe un periodo de tiempo,porque puede ser en cualquier momento,en vuestro caso fue vivir la aventura de vuestras vidas,pero quizás mañana sea tener un día extraordinario.