lunes, 6 de junio de 2011

Descripción

Y tras un brillo de diamantes,un delicado rayo de sol y una canción que acompaña al acordeón,se vislumbra esa sonrisa que amanece cuando cae el alba y aparece la noche,hospedando a la oscuridad de la soledad,satisfaciendo al frio del silencio,del embravecido corazón de mi interior por estar en escasez de conversación,de ese pensamiento que ronda por mi cabeza al caer el sol,cuando la luna llena se aposenta en mis sueños,que se introduce en ellos y mira a lo lejos una doncella que parece no haber nacido de padre y madre,sino del mismo cielo.

Quizás,al hacer una descripción no vemos la similitud con la vida real,con ese pro que elimina al contra,con ese nombre de persona que al escucharlo nos produce un escalofrio que nos recorre por la espalda,y no puedo evitar darle las gracias al tiempo,porque ha obrado como maestro y ha dejado en mi regazo una satisfacción con la que poder hablar de ella sin tener que pensarlo en bajo,sino con la obligación de gritarlo.

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