Formas de vivir,maneras de hablar,estilos a la hora de pintar,de conocer una buena manera de terminar,de sentir el aire en tus pupilas,de escribir lo que se deberia vivir,describir lo que ya nadie recuerda,ni siquiera en esos pensamientos que no se pueden ni ver ni tocar.
No quedan muchas cosas que consideremos autenticas,y muchas menos que confiemos en ellas,pues una vez perdida la confianza,poco se puede hacer ante esas dudas que se acercan.
Podriamos hablar de lo que queda por llegar,de perdonar,pero sinceramente,quizás se confundieron al narrar esta novela,porque normalmente las historias bien hechas suele ser terminadas con un final apoteosico en el que narrador y protagonista llegan a la misma conclusión,que el autor lo deberia haber pensado mejor antes de comenzar un cuento que ahora es como otro más,el cual no destaca entre los demás,y simplemente prevalece en el recuerdo por no haber consegido lo que su creador se propuso conseguir antes de ver sus años consumidos por el vacio de no saber expresar lo que una vez vivio.
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