Y en la noche cuando aún mi vista reposa en el recuerdo de verte llegar, el casi sueño de la inmortalidad vaga por estas palabras que te dedico sin pensar, con la irrevocable culpabilidad de no haberte conocido en los dias que han transcurrido ya.
Me permito el lujo de pensarte sin saber como eres en realidad,de estrecharte la mano aún sabiendo que solamente eres fruto de mi imaginación y que por las noches,cuando miro la estrellas comprendo que siempre has estado ahi,pues me has cubrido con tu manto en cada madrugada de verano,mi baño cuando estaba manchado de barro y en mi letargo,el vigía que espera a la mañana para traerme el desayuno a la cama.
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