Tu me dices,yo te digo,y asi empieza el nuevo dia,sin sonrisas ni afecto,sin bromas ni humor que poder recordar al caer la mañana,mientras el café sigue impasible,sin ponerse del lado de ninguno,pues las disputas ya son el pan rutinario,aquel que dejo su sabor olvidado para dar paso a la parsimonia acomplejada de no poder hacer nada.
Mis dias con libreta en mano,y tu con la espalda de lado,yo haciendo de cada rincón de esta casa un pequeño secreto que contar a los nietos,personalizando los objetos que en poco tiempo se han vuelto mis únicos compañeros,pues tu ausencia ha acelerado mi fecha de caducidad,ya que el tiempo no me ha dejado sereno y hoy me baño en alchol por haberme convertido en un adicto de mis escritos sin sentido.
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