Llegasteis por casa sin preguntar,no llamasteis a la puerta ni mandasteis una nota para recibiros,no quisisteis regalos de bienvenida ni detalles que poder guardar como recuerdo,únicamente el placer de haber compartido momentos juntos cerca del mar.
Nos conocimos en una estación de autobuses,preguntabais por la dirección de un hogar temporal en el que reposar,nosotros esperábamos pacientes "la guagua" sin pensar que aquel día seria especial.
La semana transcurrió con velocidad,no conocimos el aburrimiento ni la soledad,empezamos a creer en poder volar,pues cada noche veíamos a unos angeles pasar,nos miraban,se acercaban y de su compañía empezamos a disfrutar.
Noche tras noche reíamos,noche tras noche bailábamos sin parar y al terminar la ultima noche,regresando a casa para desayunar,nos dimos cuenta que habíamos dejado algo más que una pequeña estancia en una isla peninsular,cariño y amistad por una semana espectacular que no olvidaremos jamás.
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