19 de mayo de 1990, Mª
José Arias Y Jose Javier Samper se unen en matrimonio
con el mismo proyecto común, crear una familia.
12 de septiembre de 1992,
nace el hijo mayor y con él comenzó la historia, tiempo después el mediano
apareció en escena con cara amigable y con sus ideas de reforma sorpresa,
todavía las cosas se hacían amenas y llevaderas pero el prologo no había hecho más
que empezar, y tanto marido como mujer no se podrían esperar que su hogar se
podía llenar un poco mas pues el pequeño de los tres aun estaba por llegar.
No quedaba ya tiempo
libre para el aburrimiento, tampoco para la tranquilidad, solo una sentencia
que cada mañana visitaba el establecimiento de la familia Samper Arias, pues
cada momento eran episodios que de forma estelar hacían reír al
telespectador sin llegar a creer que cada día iría a más.
Empezaron las idas y
venidas en la urbanización algabeño, con sus subidas y bajadas, piscina aquí
piscina allá, manteniendo en todo momento la cordura. Las nevadas comenzaron a
llegar aunque no brindaron por su variedad, las visitas a la plaza mayor y
reuniones en Moscardo fueron lo mejor de la Navidad con su lucha por conseguir
llegar a tiempo a las 12 campanadas con uvas peladas, todo un logro teniendo en
cuenta que en cada comida y cena familiar, 25 personas siempre suelen estar.
Algunos dicen que de una
familia tan grande cualquier cosa te puedes esperar y lo cierto es que es
verdad. Niños y jóvenes correteando de un lado a otro sin parar, padres en los
sillones del cuarto de estar compartiendo opiniones de interés general, y en la
cocina, la asociación de mujeres de los arias integrada por las hermanas y la
abuela, de tal manera que a ninguno que a ninguno de los grupos restantes se
les ocurre pasar por ese lugar y ser incapaz de salir debido al ajetreo
continuo de idas y venidas de platos de un lado a otro de la habitación con
típicas frases del estilo de: ¡sacar el cordero del horno, que se va a quemar!
Y hoy nos reunimos aquí
para celebrar el 50 cumpleaños de de Mª Jose Arias, 50 años que por cierto te
sientan muy bien mama, yo te echaba 20, y ya que nos estamos sincerando, porque
no decir también que siempre has sido una madre estupenda, haciendo en todo
momento lo que nosotros esperábamos y que de alguna manera sabias lo que
pensábamos cada uno, supongo que ese será un don que tienen todas las madres,
algo que para los hijos siempre será un misterio.
Desde niños siempre hemos
escuchado en el colegio que queríamos ser de mayores, unos decían futbolista,
otros alguien famoso, incluso a veces se ha llegado a decir astronauta, en la
mayoría de los casos influenciados por dibujos animados del momento, figuras demasiado
ficticias para llegar a ser real, pero lo cierto es que yo crecí con mis padres
como ejemplo, siendo héroes desde que empezaba el día hasta que terminaba, de
los cuales, tenemos muchísimas historias, cada una con un toque dulce que nos
recuerda quienes han sido nuestros referentes paternos, no solamente padres,
sino también amigos.
Entre las historias cabe
destacar la mundialmente famosa chickin con beickin cuyo autor no ha quedado en
el anonimato y el cual aun es un misterio como pudo pronunciar un espanenglish
de tan alto nivel, y entre otras anécdotas pero no menos importante, el grito simulado de mi padre por la
presencia de una vaca y la inusual reacción de mi madre que realizo una
precipitada huida sin pensar en que sus hijos y marido había dejado atrás,
corrió tan rápido que superar el record de los 50 metros lisos no sería una
idea tan descabellada. Realmente han sido momentos muy buenos, pero lo cierto
es que en casa de la familia Samper Arias, cada día es una aventura, una
aventura que no ha hecho más que empezar.
Y para finalizar, tanto
yo como mis hermanos no podríamos estar más agradecidos por este regalo que se
nos ha brindado durante todos estos años, por ello os dedicamos este regalo y a
mama le deseamos un feliz cumpleaños.
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