Desierto,
una manera de ver las cosas,
de ver en ellas lo que de verdad importa,
porque a pesar de las dificultades,
mi llama nunca quedara apagada.
Desierto,
un conocido pensamiento,
bebe en un bar garrafón del bueno,
pero a pesar de ello,
sigue esperando a que aparezcas de tu dias de veraniego.
Desierto,
vividor de noches de invierno,
siempre alojado en tu sentimiento,
y como queda mencionado,
el cautivo de tu regreso.
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