Las hojas se marchitan al llegar el invierno,el cruce del río amaíno con las heladas,el calor y el frío ahora son amigos,tener los pies en el cielo es algo que ya no tiene sentido,pues no se puede soñar cuando tienes el corazón sin brillo,pasear por el sendero de la muerte puede que sea el mejor castigo,aunque no reconforte saber que de los errores se aprende.
Cuando la calma precede a la tempestad,el consuelo de poder amar, puede que sea la condena de conmemorar que las estrellas que caminaban de la mano han muerto, al comprender que tu ya no les sirves para nada.
Enseñar la sabiduría de la nostalgía es un camino que se recorre en solítario y pobre de mí,pues he querido transitarlo contigo de la mano,sin sentir mayor dolor que el que me hicieses tu,dandome un puño enrevesado,y ahora pienso que cada momento ha sido un sueño,pero me temo que este cuento,esta llegando a su final,aunque sea trágico,he caído de bruces sin comprender por que,he sentido el peso sin conocer la pregunta,he vivido ensimismado contigo,te he escrito lo que nadie aún ha concebido,y en mis ultimos segundos,me he señalado a mi mismo como soñador ingenuo,que por un momento pensó que podría hacer que cada día fuese a mejor,con simplemente dedicarte un verso,sin haber mal en ello,pero he confundido soñar con lo real.
A veces me habría gustado haber hecho las cosas mejor,pues cada vez que lo pienso,me doy cuenta que lo que hice no estubo mal,pero no sirvío para que la llama que había en tu interior,amainase con un simple sílbido del ruiseñor.Y hoy me encuentro escribiendo en mi habitación,aún no he derramado ni una sola lágrima pues espero poder cambiar lo que hay en tu corazón,por que sino,igual la vida ya no tiene atracción.
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